jueves, 30 de agosto de 2012

La inconstancia

La inconstancia es la falta de estabilidad y permanencia en algo o la facilidad y ligerezas excesivas de cambiar de opinión, pensamiento, amistades, etcétera; esa es una de las definiciones que dan los diccionarios.

Esta definición se aplica a nosotros, seres humanos, cuantas veces en los distintos ordenes de la vida somos, precisamente, inconstantes, lo somos a veces en algún emprendimiento, en el estudio, en el trabajo, con nuestra familia, cuantos noviazgos comienzan, pareciendo ser algo duradero que terminara en matrimonio, y por la desidia de algunos de los novios ya sea por cansancio o por agotamiento o por cualquier situación se termina esa relación sentimental.
Pero esa inconstancia también la tenemos y la aplicamos hacia Dios y su palabra.
El Señor precisamente busca en nosotros que seamos lo opuesto, que seamos constantes en nuestra fe y en todas las actividades de nuestra vida, tanto sentimentales, laborales como espirituales.
Lo general en este mundo cambiante en que vivimos, es comenzar algo y no terminarlo, porque enseguida el mismo sistema de consumo nos invita a dejarlo y emprender lo nuevo que sera mucho mejor, según lo que nos quieren hacer creer. Y así vamos bamboleandonos sin rumbo, sin objetivos, ni principios, ni reglas.
Pero el hombre inconstante en su fe, en su espiritualidad es un hombre de doble animo, vacila entre la fe y la incredulidad, llegando a pensar en algún momento que Dios lo ayudara y en otro momento pensara que Dios estará ausente en su vida, quien obra así en esa inconstancia esta demostrando su forma de ser dejándola al descubierto.
Santiago, nos dice que: "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Santiago 1:8)
El apóstol nos quería decir que dichas personas no son perseverantes, no poseen tenacidad, ni empeño, características estas que son las que un buen cristiano tiene que tener para poder transitar por el camino de la fe.
Hermana, hermano, si hasta hoy tú eres de esas personas que se encontraban hasta hoy atadas a una vida de inconstancia deseo decirte que hay alguien que quiere liberarte, dándole un nuevo sentido a tu vida, esa persona es Jesús.
Dejalo que entre en tu vida y estoy seguro, hará maravillas en ti y en todo tu ser, es mi deseo de corazón.

martes, 17 de enero de 2012

Consejos para novios y novias

Proverbios 4: 23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” Una de las cosas más terribles en un noviazgo son las constantes peleas. En un noviazgo cristiano las peleas no tendrían que ser el punto fuerte de la relación, pero lastimosamente así lo es.

¿Conoces novios que pasan mas tiempo enojados que contentos?, a lo mejor se dejan de hablar por días, semanas e incluso meses, luego se les pasa el enojo y vuelven nuevamente a tratar de creer que nada ha pasado.

Lastimosamente esta clase de noviazgo en donde existen constantes peleas son relaciones que poco a poco se van desgastando, hasta que llegan a su fin. Esta comprobado que el 90% de los noviazgos cristianos que se basan en peleas constantes terminan con corazones dañados, rencores el uno con el otro y algunos optan por irse nuevamente al mundo en busca de un consuelo humano.

Un noviazgo no se trata de pelear, un noviazgo cristiano tendría que estar fundamentado en Cristo y en la Palabra de Dios, eso quiere decir que si su fundamento esta en la Palabra de Dios, querrán obedecer lo que Dios nos dice y esto es que vivamos santamente y que nos amemos los unos a los otros. Pero es triste ver como noviazgos cristianos que iniciaron con buen pie entregando su relación a Dios, terminan peleados y con corazones dañados ¿Y todo porque?, pues porque permitieron que su falta de madurez espiritual los condujera a ese resultado.

Yo no soy un profesional en el tema del noviazgo, pero he escrito cientos de temas relacionados a este, he tenido programas de radio enteros solo de este tema y he predicado a cientos de jóvenes sobre ellos y es por eso que quiero recomendarte lo siguiente:

Primero, no busques alguien perfecto porque jamás lo encontraras. Si tú andas buscando perfección en tu novio o novia, estas totalmente equivocado, siempre habrá algo que a lo mejor no te guste, pero que tu amor por esa persona te ayudara a entender y a poder sobrellevar.

Segundo, no busques temas de discusión infantiles. Tienes que entender que si entablaste un noviazgo, es porque considerabas que tenías la madurez necesaria como para sobrellevarlo y era porque Dios te había dado el aval. Ahora bien, si esto es así, trata la manera de no pelear por cosas infantiles, como celos, llegadas tardes, por no llamar o enviarte un mensaje al celular, etc.

Tercero, si realmente quieres a esta persona evitaras pelear. Si realmente Dios puso en tu corazón y en el corazón de esa persona que eran el uno para el otro, entenderán que las peleas lejos de beneficiar a una relación de noviazgo la desgastan. Si realmente quieres casarte con esa persona y te vez con ella dentro de diez o veinte años con una hermosa familia, evita las peleas que llevan a arruinar los noviazgos.


Si te has enamorado de alguien, quiérelo por lo que es, no por lo que quieres que sea. Aprende a ver sus cualidades y sus limitaciones. Como tú, tiene cosas buenas y malas.

-El noviazgo no es igual a sexo: el amor verdadero no busca excusas para usar el sexo lo más posible. El auténtico cariño no pretende su placer egoísta, sino piensa más en servir a la persona amada con el esfuerzo que sea necesario.
Un buen noviazgo permite, claro que sí, besos y abrazos hechos con mucho respeto y delicadeza. ¡Suficiente! No es necesario avanzar más.

Muchos novios creen que se aman porque se entienden sexualmente. Entenderse sexualmente no significa amor.

Los noviazgos que solo buscan el placer sexual, están basados en los atributos físicos; la pareja siempre quiere estar a solas y propiciar momentos en donde se desate la pasión; no encuentran gusto en platicar o realizar actividades juntos que no sean besos, abrazos y además, se trata de relaciones en donde siempre hay celos y un deseo de controlar a la otra persona. Este tipo de noviazgo es posesivo, que no permite la libertad ni te dejará ser tu mismo.

-Compartir con la pareja: desde luego que es bueno que los novios tenga momentos a solas donde puedan platicar libremente acerca de ellos y sus sentimientos, pero tambiés en necesario tener muchas actividades en común con otras personas, como grupos de amigos y familia.

Los adultos hacemos lo que es necesario, solo los niños hacen lo que quieren, claro que son difíciles y dolorosas pero eso es lo que nos hace madurar y dar ejemplo a nuestros hijos